El presidente de la Generalitat Valenciana hace suyo el discurso de la extrema derecha para conseguir su apoyo a la aprobación de los presupuestos
Carlos Mazón ha hecho suyo el discurso de Vox para salvarse, o lo sigue intentando. Y si lo hace también es porque Vox lo apoya. El jefe del Consell no ha tenido reparos en asumir los postulados de la ultraderecha si de ello depende seguir en el cargo, como ha demostrado al inicio de esta semana en el anuncio del acuerdo presupuestario. En su intervención ante la prensa destacaban las críticas a las políticas del cambio climático o inmigración.
Lejos de apostar por políticas que mitiguen el cambio climático, que agrava fenómenos como la DANA, Mazón insistía en postulados acientíficos para contentar a sus socios y cargaba contra el Pacto Verde Europeo. Ignorando de manera deliberada que fue impulsado por Úrsula Von der Leyen, cabeza del Partido Popular Europeo (PPE) y presidenta de la Comisión Europea, además de contar con los votos de los eurodiputados españoles del Partido Popular en Bruselas.
También cargaba contra las políticas migratorias, una de las condiciones que Vox puso el verano pasado para aprobar los presupuestos autonómicos al Partido Popular. Para Mazón ahora la Comunidad Valenciana «tiene un problema con la inmigración ilegal» y se ha negado a acoger menores como propone el Gobierno de España. Hacía suya la postura más insolidaria del arco político ante una crisis humanitaria que tiene su foco en Canarias, donde los populares también forman parte del gobierno.
El todavía presidente valenciano no se ahorró elogios hacia Vox al agradecerles la predisposición para apoyar sus cuentas. Aunque Mazón nunca ha tenido problemas para asumir sus postulados si de ello dependía gobernar. Tras las elecciones autonómicas de 2023 fue el primero en ceder ante la extrema derecha con el “pacto de la servilleta”, que se firmaba aplicando la filosofía que compartía un año antes con sus compañeros: «En el peor de los casos tendríamos que chupársela a uno de Vox».
Los de Abascal son la otra parte de la historia. Con su apoyo a los presupuestos de la Generalitat Valenciana le dan un balón de aire a Carlos Mazón en el momento en que la presión lo tiene asfixiado políticamente. No es la primera vez que Vox salva al jefe del gobierno valenciano. También lo hizo en la votación en las Cortes Valencianas para pedir su dimisión tras la tragedia de la DANA en la provincia de Valencia. Aunque se fueran del Consell, la formación ultraderechista sigue vinculada a Mazón.