Una vez, el expresidente Aznar hizo un llamamiento a estamentos profesionales o institucionales para derribar a gobernantes legítimos: “el que pueda hacer, que haga”.
Los que siguen esta llamada no tienen límites éticos, morales o jurídicos. Cuentan con organizaciones sin escrúpulos para interponer querellas sin base ni fundamento, arropados con jueces que impulsan vulneraciones muy graves de las leyes y del sentido común. Un juez debe hacer justicia y para hacerlo debe buscar la verdad. En los casos que conocemos y que atacan la democracia atacando tanto a su máximo representante como a su familia o a la propia institución judicial, no es así.
Además, ese llamamiento aprovecha como no, las nuevas tecnologías, las redes sociales y todo tipo de dispositivos para hacer posible su fin último, desestabilizar, crear confusión y apropiarse de una realidad ficticia, inventada y manipulada que crea amenazas a las que quieren someternos ante la falta de reacción de la sociedad que no se da cuenta de que lo que se ataca es la democracia, socavando así sus cimientos para construir otra cosa.
Vemos a diario como infinidad de medios digitales amparándose en la protección de la intimidad, en la libertad de expresión, eliminando noticias o tergiversando la realidad de lo que pasa reescriben la historia. El peligro para la conciencia colectiva es que estas actitudes hagan crecer la impresión de que lo que ocurre, lo que está ocurriendo se aleja completamente de la realidad y por tanto no nos afecta como sociedad.
La resistencia que históricamente se hizo contra el fascismo, el nazismo, las dictaduras y que en muchos casos se ha hecho con las armas, debemos hacerla ahora potenciando el espíritu crítico con mucha más intensidad, estando alertas ante las amenazas del control tecnológico, pero sobre todo alertándonos ante el desconocimiento de cómo funciona ese control tecnológico. Ese desconocimiento nos hará mucho más débiles ante las manipulaciones contra la opinión, el criterio y la reflexión que debemos tener y ejercer como ser humano.
Por eso, que los socialistas pilareños queramos utilizar este nuevo medio digital “la hora dada” para ejercer esa resistencia ante la mentira, la inoperancia, la mala gestión nos debe servir a todos para, en este caso, entender la frase de Aznar como una oportunidad para estar alerta y explicar a nuestros vecinos que los socialistas hemos trabajado mucho por nuestro pueblo, que ese trabajo está visible en nuestras calles, que seguimos trabajando porque sabemos que nuestro modelo de sociedad es posible y que por tanto, para volver a donde debemos estar “el que pueda hacer algo, que lo haga”.
Alfonso Armenteros, exconcejal del PSOE de Pilar de la Horadada